¿QUÉ ES ASHTANGA?
UN CAMBIO DE VIDA POSITIVO
El Ashtanga Yoga es mucho más que una práctica física; es un viaje hacia el autodescubrimiento y la conexión con nuestra verdadera esencia. Mediante la sincronización de la respiración con una secuencia fluida de posturas, se cultiva equilibrio entre el cuerpo y la mente, promoviendo disciplina, paciencia y claridad interior. Cada postura representa una oportunidad para superar límites, liberar bloqueos internos y profundizar en la conexión con uno mismo.
Esta práctica se aprende principalmente a través del “Estilo Mysore”, donde cada practicante avanza a su ritmo con la guía del profesor(a). La práctica se estructura en seis secuencias progresivas: Serie Primaria, Serie Intermedia y 4 Series Avanzadas, que desafían estabilidad y fortaleza extrema. Ashtanga Yoga es accesible para todos, independientemente del nivel de experiencia. Siempre se comienza desde la base, avanzando a un ritmo propio y adaptado a las capacidades individuales.
Estilo Mysore
En las clases estilo Mysore, el profesor guía y asiste a cada alumno de manera personalizada, permitiendo que cada persona avance paso a paso según sus capacidades y necesidades individuales. Esto permite que cada practicante ejecute la secuencia a su propio ritmo.
Este método es la forma tradicional de enseñar Ashtanga Yoga y constituye la base para desarrollar una práctica personal sólida. El profesor está siempre disponible para enseñar, explicar y brindar orientación individual.
En nuestra escuela, ofrecemos clases Mysore de lunes a viernes en horarios de mañana, mediodía y tarde.
Clase Guiada
En estas clases, el profesor dirige la práctica guiando cada movimiento y coordinándolo con la respiración. De este modo, todos los alumnos realizan la secuencia al mismo ritmo, marcado por el conteo en sánscrito que lleva el profesor. Esta clase complementa las clases Mysore, y por ello se ofrece una vez por semana.
En nuestra escuela, las clases guiadas se imparten los sábados por la mañana.
Días de Descanso
La práctica se realiza seis días a la semana, dejando el séptimo día para el descanso. Es fundamental respetar este día para permitir la recuperación del cuerpo. Además, es importante descansar durante los días de luna nueva y luna llena, así como durante los tres primeros días del período menstrual en las mujeres.
LA LUNA LLENA Y NUEVA
No se recomienda practicar durante los días de luna llena y luna nueva, ya que la energía en estos ciclos lunares es especialmente intensa. Al igual que las mareas se ven afectadas por los ciclos lunares, los seres humanos también somos influenciados por estos cambios, teniendo en cuenta que el cuerpo está compuesto aproximadamente por un 70% de agua.